Tú sigues pareciéndote a aquel gran ser
que se creía nada.
Yo, por mi parte, sabes bien,
puedo ser la pieza que jamás encaja.
Indomesticado animal, insatisfecho para variar,
el que maúlla por más espacio.
Pero los gatos que andan por los tejados
los cambiarían por probar tu regazo.
Te he dicho «gracias» alguna vez?
Cuando todo se tuerce y un caos bestial me detiene,
yo me vengo abajo y respiro fatal.
Mientras tú, mi ejército de salvación.
Y los demás van y vienen,
y siento que hasta el suelo se mueve.
Se hace la distancia entre el mundo y yo.
Mientras tú, mi ejército de salvación.
La inspiración a veces se va
o está a tu lado y tú no te enteras de nada.
En otras la solución era encontrar al fin la maría adecuada.
Que se ría de mi miedo a escribir,
que pase por encima de mí, que lo sepa hasta mi piel.
Hoy veo la posibilidad de hacerte una canción total.
Te he dicho «gracias» alguna vez?
Cuando todo se tuerce y un caos bestial me detiene.
Yo me vengo abajo y respiro fatal.
Mientras tú, mi ejército de salvación.
Y los demás van y vienen, y siento que hasta el suelo se mueve.
Se hace la distancia entre el mundo y yo.
Mientras tú, mi ejército de salvación.
Mientras tú, mi ejército de salvación.
Tú, pocos más me hablan y me miran de frente,
y saben cabalgar el fuego de mi insatisfacción vital,
mi impulsividad, lo llaman hoy TDA.
Si mañana en la orilla te miran los caimanes de la depresión
y la tierra te enfanga y caen tus corazas,
quiero ser tu ejército de salvación.
Y este orgullo imbécil, mi fatal aliado,
me impide decir la verdad.
Moriría antes de reconocer
que eres tú mi ejército de salvación.
Ya lo sé, ya lo sé, esto aún no ha acabado.
Nos fluye con facilidad.
Sé que aún nos pasa
y que aún pasará.
Quiero ser tu ejército de salvación.
Tu ejército de salvación.
Quiero ser tu ejército de salvación.
Quieres ser mi ejército de salvación?
Quiero ser tu ejército de salvación.
Quiero ser tu ejército de salvación.